domingo, 18 de octubre de 2009

Maravillosas locuras, disparates e infamia en el sello más grande (1, ascenso y comienzos del mito)

Nunca hubo otra historia en la Historia de la música popular como aquella. Un puñado de talentos acaudillado por un tipo de tanta visión comercial (falta de escrúpulos incluída) como delirio, trabajando de una manera comunal y arrebatada, influyéndose, plagiándose, compitiendo... y creando un sonido que sería para sempre sinónimo de estilo, sensualidad, negritud ,alma (soul :D) y belleza. Un sonido de "ratas, cucarachas y amor", según el capo de la compañía, Berry Gordy Jr . En buena parte esta historia es él, su retrato, y en su ascenso se pueden encontrar las características de une época de cambios y tensión, de crisis y crecimiento del pais que ha exportado este siglo su cultura popular, desdeñosa e irresistible de una manera eficacísima.

Era un escritor de canciones, un buscavidas que había probado fortuna con el boxeo antes de alistarse en el ejército. También abrió una tienda de discos de jazz que no llegó a prosperar...y mientras tanto, infatigablemente componía canciones que enviaba a concursos, a cantantes, a los medios especializados...y obtuvo algunos exitos modestos, con la ayuda que su familia y algunos amigos le podían prestar, en la medida de sus posibilidades. Luego se dedicó a una faceta de productor para artistas del circuito local, donde puedo darse cuenta de su principal virtud profesional: un ojo estupendo para detectar donde había madera, una capacidad asombrosa para detectar el talento. En esa época conoció a un compositor extraordianrio, Smokey Robinson, que actuaba en The Miracles (una de mis canciones preferidas se las debo a ellos, la monumental The tracks of my tears, años después), entre otros buenos artistas y compositores con los que comenzaría su carrera al lanzarse a su aventura.

Supongo que en esos años que forjaron su visión del negocio, el arte y la vida, se trataba de una singladura de pícaro, de buscar la oportunidad de hacer negocio con lo que se pudiera e ir tirando, soñando con su pasión. Tiempos duros, como casi siempre. Y en algún momento Gordy vió algo en el espíritu de la época, tuvo medios de intentar poner esa visión en práctica, y se decidió a crear su propio sello discográfico, el gran sello que le faltaba a una gran ciudad estadounidense, Detroit, Motor city (sede de General Motors, obviamente :D). Así que puso la primera piedra de su futuro Imperio (y se comportaría como un emperador implacable, desde luego) avasallador, cruel con sus artistas, una explosión de creatividad, en algún momento de su historia gran bastión de la música estadounidense frente a la invasión británica capitaneada por unos chicos de Liverpool, y al que los aficionadillos al soul y al rythm&blues, y en general a la música popular debemos tanto.

Sería injusto no nombrar en los inicios de esta singladura a la figura que todos querían emular, "el padrino del soul", el grandioso James Brown, el ídolo que expresaba, con su dolorida voz llena de una pasión irresistible que podría conmover a una estatua, tantos anhelos personales y sociales de una minoría que empezaba a cobrar conciencia de su situación y de los cambios que tendrían que llegar. Su fama e irreverencia, su sexualidad asumida sin rodeos fue un soplo de aire fresco, y rompió (casi) todas las barreras. Fue el necesario precursor, el horizonte al que las nuevas voces querían llegar.

Así que con 800 dólares, préstamo de su familia, Berry Gord Jr. crea Tamla Records a principios del año 1959, el último año de una década que se nos hace antigua en comparación con la frescura que iba a caracerizar la siguiente. En esa frescura y renovación, los artistas reclutados para Motown tendrían un papel importante.

Tras unos comienzos aceptables y un perfeccionamiento día a día con la ilusión de los comienzos, una de las canciones de Tamla llega al top 10 (Mary Johnson, You Got What It Takes), y Berry Gordy inicia un segundo sello, Motown. Durante un breve tiempo coexistieon ambas compañías( aún modestas), hasta que Motown incluyo a Tamla, y se empezó a conocer como Tamla-Motown, o simplemente la segunda. Decir "el sonido Tamla" no es tan sugerente como "sonido Motown", desde luego (sonido motaaunn :DDD). Una triada de compositores y productores, a la altura de Lennon-McCartney o Dylan en el Olimpo de la composición de canciones de este siglo, los hermanos Brian y Edward Holland junto con Lamont Dozier (Holland-Dozier-Holland) comenzaron también una época de creatividad asombrosa, como puntas de lanza de muchos otros artistas que trabajaban como mecánicos colocando engranajes que resultaban ser fantásticamente adecuadas al fin propuesto: lograr piezas musicales breves para conquistar a la inmensa mayoría de oyentes.

Una vez consolidado el sello (se hizo con The Miracles y otros artistas medianamente consolidados), los artistas, compositores y productores que se movían por la ciudad y alrededores comenzaron a acudir a las audiciones y a buscar trabajo. Entre ellos, unas chicas, "The Primettes", que se incorporarían poco después con otro nombre para provocar varios terremotos a lo largo del pais y en las entrañas de la compañía ,por parte de una de ellas sobre todo. Habían nacido The Supremes, el grupo que encabezó la imagen de el sello hasta la llegada de un grupo juvenil de hermanos en el que destacaba un niño de 6 años que era un prodigio... . Pero en esa época artistas fudamentales como Mary Wells, The Temptations, Marvin Gaye, The Marvelettes (primer número 1 para la compañía), Martha Reeves con su grupo, que sería luego The Vandellas, Stevland Morris (más conocido como Stevie Wonder)... una pléyade de futuras estrellas que fueron caminando hacia la fama, y qe antes o después conquistaron...bajo el látigo implacable de su jefe.

Gordy era despiadado. Apenas pagaba, por un trabajo de una exigencia máxima y un requerimiento infinito de perfección, mantenía un asfixiante control económico (¡y artístico!) sobre todos los que trabajaban allí, se hacía dueño de cada idea que los genios que trabajaban para él creaban y la usaba como creía pertinente utilizar o desechar, mantenía una tensión enfermiza entre los diversos grupos a base de argucias (tan sucias como haciendo que varios grabasen la misma canción y publicando la versión que él eligiera, tirando las demás a la basura), cualquier trabajo ajeno al artista principal era sistemáticamente ignorado (ni aparecían en los créditos), diseñaba la dirección comercial y artística de cada disco producido... . Los caminos de la creación y el espíritu a veces transitan por estraños senderos.

Sea como fuere, en ese ambiente poco propicio de trabajo (siendo extraordianriamente benévolos) se gestaron grandes obras que trascendieron su época y hoy resplandecen como hitos de la música popular del Siglo XX, en sus vertientes de soul, pop, rythm &blues, o cualquier otra etiqueta que prefiramos (funk estaría bien). "El sonido de la joven América", aparte de un slogan magnífico reflejaba la realidad de un ideal de insercion pacifica de los afroamericanos en la sociedad estadounidense que fue percibida por la mayoría blanca como un ideal aceptable, deseable, incluso, aunque habría que esperar a la figura de Michael Jackson para que la última frontera cediese al fin. Pero antes habría muchas historias de gloria y fracaso, y sobre todo, muchas canciones memorables, lo único que ha quedado de un sueño y una pesadilla grandiosa. Ya hablaremos de ellas, que estoy haciendo entradas larguísimas y habrá que dividir esta, para hacerle justicia a ese sonido motaun ;) . Por ahora sólo queda decir un continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario